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| Granada sostenible, el impulso necesario |
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El futuro será sostenible, o, sencillamente, no será. En múltiples ocasiones, he tenido ocasión de compartirlo con ustedes en “Territorios Responsables”, el boletín digital del Área del Empleo y Desarrollo Sostenible de Diputación de Granada.
Vemos estos días en televisión, una exitosa campaña, que me ha hecho reflexionar. «Si queremos mantener nuestra forma de vivir, ¿no deberíamos proteger aquello que la hace posible?», es el lema de una campaña, que nos llama a entrar en acción para proteger lo que de verdad importa. El futuro.
Y es que seguir viviendo de espaldas a una realidad marcada, entre otros, por el calentamiento global y el cambio climático, sería una completa irresponsabilidad. No es el futuro -o no debiera- un privilegio que solo a nosotros y nosotras corresponde. El Planeta, el entorno, el territorio… son valores que no solo debemos proteger pensando en quienes lo habitamos hoy. Es el momento de superar, con amplitud de miras, la forma en que nos hemos relacionado con nuestro entorno. Y seguir avanzando en la senda de la sostenibilidad. Asentando las bases, como decíamos en ocasiones anteriores, para auspiciar un crecimiento sostenible, en el que nadie -absolutamente nadie- quede atrás.
Hablar de crecimiento sostenible y, si acaso, sostenido, es hablar de un respeto y un compromiso medioambiental que debe ser inherente a nuestro desempeño. Y en esta línea, vienen trabajando corporaciones como la de Alamedilla, que, con el apoyo de Diputación de Granada, ha implementado un exitoso sistema de extracción de agua con el uso de fotovoltaicas. O, la Cofradía de Pescadores de Motril, que, desde un punto de vista medioambiental y de protección de nuestros mares, ha puesto en marcha importantes proyectos para promover la extracción de residuos del Mediterráneo o una práctica de pesca sostenible.
Y acciones como las puestas en marcha por el Ayuntamiento de Alamedilla o la Cofradía de Pescadores de Motril, contribuyen a la consecución de objetivos y metas universales, como los recogidos en los 17 ODS de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Porque la consecución de un logro universal requiere un trabajo local. Con su compromiso por las energías limpias en la extracción de agua, la corporación municipal de Alamedilla incide directamente en los ODS 6, Agua Limpia y Saneamiento, y 7, Energía Asequible y No contaminante.
En la consecución de las metas y objetivos marcados en la Agenda 2030 de la ONU, en el ODS 5, Igualdad de Género, sigue trabajando el Centro Carmen Jiménez de la Zubia, con la organización de una exposición en la que la mujer, como ser individual y social –que no mera musa para las artes plásticas- copa el foco de atención.
El compromiso con la generación de empleo de calidad es otro de los compromisos adquiridos en la provincia de Granada. Y, en este sentido viene trabajando el Ayuntamiento de la capital, que trata de asentar los pilares para convertir a la ciudad en un atractivo emplazamiento para la generación de empleo de calidad, con la atracción de capital, inversión y asentamiento de empresas y organizaciones consolidadas y con proyección como Everis. Trabajar en la línea de la generación de empleo es incidir en la consecución de las directrices marcadas por Naciones Unidas, en su ODS 8, Trabajo Decente y Crecimiento Económico.
Trabajar en la senda del desarrollo sostenible, como me han leído en reiteradas ocasiones, es nuestra obligación ética y moral. La de la todos los agentes sociales estamos llamados a desempeñar un papel y, desde lo local, desde nuestro ámbito de actuación, contribuir a la consecución de los objetivos y las metas de carácter universal establecidos por la ONU. En este sentido, y de cara a avanzar en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3, Salud y Bienestar, visibilizar y concienciar sobre la existencia de enfermedades raras como la Esclerosis Lateral Amiotrófica es otra de las batallas que, como sociedad y como ciudadanía, deberíamos emprender. Tal y como viene haciendo durante los últimos años, un luchador infatigable e insaciable como Jorge Abarca, quien, diagnosticado con ELA, ha emprendido uno de los más importantes retos de su vida: la consolidación de una asociación como AGRAELA.
Como tendrán ocasión de comprobar, el compromiso de Diputación de Granada, como el de todos los protagonistas de este nuevo número de “Territorios Responsables” es irrenunciable. Porque si me permiten una licencia, haré mía la célebre expresión de Mahatma Gandhi, cuando afirmaba que “no hay camino que lleve hacia la paz, puesto que la paz es el camino”. Me permito reinterpretarla para afirmar que “no hay camino que lleve hacia la sostenibilidad, puesto que la sostenibilidad es el camino”.
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