La Diputación de Granada, a través de su delegación de Igualdad y Juventud, lleva años trabajando para desarrollar, impulsar y coordinar políticas y estrategias que permitan avanzar hacia una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres. Un principio, el de la igualdad, que, de forma trasversal, orienta todas las acciones de la institución provincial en Granada. Mediante la puesta en marcha de importantes medidas como la “estrategia provincial por la igualdad de género”, la Diputación de Granada ha favorecido cambios significativos en la vida de mujeres y hombres, así como en la estructura organizativa y de gestión de la propia institución provincial. Nos lo cuenta, la diputada de Igualdad y Juventud, Irene Justo, en esta entrevista que realizamos a propósito del mes de marzo, como mes para seguir vindicando y reivindicando igualdad real.
- Marzo es sin duda el mes de y para la Igualdad. Según datos oficiales, 60.000 personas tomaron las calles de la ciudad, el pasado 8 de marzo… ¿Hay razones para seguir reivindicando en un día simbólico como el 8M?
El éxito de la convocatoria, participación y asistencia a las manifestaciones del 8 de marzo, es incuestionable. En Granada y en toda España. ¿Razones para seguir manifestándonos un 8 de marzo? Muchas. La principal, que nos siguen matando. Que nos siguen asesinando por el solo hecho de ser mujeres. Y que la lacra de la violencia machista sigue ahí y hay que seguir plantándole cara y haciéndole frente.
Nuevos machismos están aflorando y viejas posturas se están radicalizando en la actualidad. Lo estamos viendo y no podemos quedarnos calladas. Ahora, más que nunca hay que salir a seguir luchando por nuestros derechos.
- Sobre la desigualdad de género en el ámbito profesional, ¿cuáles fueron y son sus razones para seguir reclamando un entorno igualitario?
Razones para seguir reivindicando en un día como el 8 de marzo, como decía, sigue habiendo, a pesar de que la lucha feminista no es de ahora y de que se han conseguido grandes derechos para las mujeres, que no hace tanto eran impensables. Hablo del derecho, por ejemplo, al sufragio universal. Una obviedad a día de hoy, que requirió una gran lucha por parte de los colectivos feministas.
Y a pesar de la consecución de estos importantes avances, hay que seguir luchando para favorecer una igualdad real entre hombres y mujeres. En el ámbito profesional, es innegable que cuestiones como la brecha salarial siguen siendo actualmente una realidad. Las mujeres no solo no cobramos lo mismo que los hombres en el ejercicio de las mismas responsabilidades, sobre todo en la esfera de la empresa privada; sino que tenemos una especial dificultad para acceder a puestos de responsabilidad y puestos de dirección. Y todas estas dificultades con las que nos encontramos tienen que ver con el solo hecho de ser mujeres. No tiene que ver con nuestras capacidades, con nuestra formación, con nuestra capacitación ni experiencia… Guarda relación, como digo, con el solo hecho de ser mujeres.
- Hablemos de igualdad desde un punto de vista legislativo…
Según la Ley de Igualdad, 3/2007, de 22 de marzo, solo las empresas de más de 250 trabajadores tienen la obligación de elaborar y aplicar un Plan de Igualdad. Además, con la entrada en vigor de la Ley 11/2018 en materia de Información No Financiera y Diversidad, se “obliga” a determinadas empresas y organizaciones a informar sobre determinados aspectos “sociales”. Y, en concreto, en cuanto a temas de ámbito laboral, exige, entre otros, un reporte que incluya un desglose de la plantilla, atendiendo a criterios de diversidad (como sexo, edad, país o categoría profesional), remuneraciones y brecha salarial. Además, las compañías tendrán que informar sobre la organización del tiempo de trabajo, incluidas políticas de conciliación.
Novedades legislativas como las que he comentado representan un gran avance, pero, también es cierto, que habría que rebajar las exigencias para que otro tipo de empresas de menor tamaño debieran avanzar en el reporte no financiero e incorporando y poniendo en marcha planes y políticas de igualdad, de conciliación, de prevención del acoso…
- Diputación de Granada cuenta con herramientas para abordar la Igualdad desde diferentes puntos de vista. Hablamos de algunas de ellas como la “estrategia provincial por la igualdad de género”. ¿Cuáles son sus aspectos esenciales?
La estrategia provincial por la igualdad de género es el instrumento con el que la Diputación de Granada ha definido, en aquellos ámbitos que son de su competencia, las líneas de acción y medidas prioritarias para avanzar en la consecución de la igualdad real de mujeres y hombres en la provincia. El documento atiende a la situación real y específica, cultural, social, económica y territorial también de las mujeres en el medio rural.
Seis son las líneas de actuación que aborda y, en concreto, violencia de género; empleo y promoción laboral; trasversalidad de género en la Diputación; estrategia provincial de género y cooperación institucional; Consejo provincial, participación y liderazgo; y educación, cultura, conciliación y calidad de vida.
Justo ahora es el momento de evaluar su recorrido y ponernos a trabajar en la elaboración de la nueva estrategia.
- Si tuviera que destacar una de las acciones de entre todas las emprendidas en este tiempo, bien por su carácter innovador, disruptivo, formativo, inspirador…
Siendo difícil escoger solo una de las acciones de las muchísimas que se han puesto en marcha desde la Diputación de Granada, en los últimos cuatro años, me siento especialmente satisfecha con la creación de los Foros GRAPA o, lo que es lo mismo, la creación de un foro de buenas prácticas municipales auspiciado por la Diputación.
Crear una red de ayuntamientos para toda la provincia, pues, como un foro para la formación, el intercambio y difusión de las buenas prácticas en materia de igualdad, era uno de los principales objetivos de la estrategia provincial de género y cooperación institucional. Así hicimos y es uno de los que mejor resultado ha dado, como espacio de reflexión que ha favorecido el avance en un lenguaje común sobre lo que son las políticas locales de igualdad, sobre su impacto y para la puesta en común de las mejores prácticas.
- El Gobierno ha ampliado la dotación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género para entidades locales; una reivindicación de los municipios. ¿Qué papel asume Diputación en esta materia para los municipios granadinos?
Es importante que partamos de la base de que Diputación no tiene competencias sobre la atención a las víctimas. Diputación solo tiene competencias en materia de prevención, sensibilización y formación contra la violencia de género y en igualdad.
El empoderamiento de las mujeres es clave para avanzar en igualdad. Por eso, los planes de formación que, en nuestra opinión, más merecen la pena por su efectividad y eficacia, son, precisamente, los que tratan de empoderar a las mujeres. Hemos centrado nuestros esfuerzos, en formar a las mujeres y empoderarlas en el ámbito educativo, en el ámbito empresarial, en el ámbito asociativo y en el ámbito rural. Empoderamiento de las mujeres en todos estos ámbitos, pues, para que sean ellas mismas quienes lideren la lucha contra la violencia de género.
Por otra parte, y en la medida en que la Diputación no tiene competencia directa sobre el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, lo que sí ha hecho la institución provincial es ponerse al servicio de las corporaciones municipales para prestarles todo el asesoramiento y apoyo para el desarrollo de sus propias ideas y estrategias.
|