Seguramente si hablamos de Escúzar, asociaremos inmediatamente el municipio al proyecto del acelerador de partículas que se espera QUE “finalmente se ubique en la localidad”. Un proyecto de envergadura, económica e innovadora, que cuenta con la implicación de su alcalde, Antonio Arrabal, que reconoce que es una de las “mejores cartas de presentación que tiene el municipio para atraer a jóvenes emprendedores”.
El futuro reactor, si se queda aquí, se instalará en el Parque Metropolitano Industrial y Tecnológico por el que el municipio lleva apostando más de quince años, aunque la crisis económica de 2008 lo sumiera en un letargo del que ha despertado con más fuerza que nunca. No en vano, el Parque vive un periodo de expansión que está atrayendo a distintas empresas nacionales y multinacionales que escogen esta ubicación “privilegiada” en la provincia granadina para instalar sus empresas.
Un hecho que repercute directamente en la vida diaria de este municipio de poco más de ochocientos habitantes: “supone que Escúzar va a seguir avanzando con el Parque”. Las empresas que se han instalado o se instalarán en un futuro en este lugar está teniendo “una repercusión directa en los vecinos y vecinas de Escúzar: además de que se genera empleo directo, y les permite poder quedarse a vivir en el pueblo, estamos consiguiendo mejores accesos a la localidad y en el futuro, podremos dar mejores servicios”, comenta Arrabal.
“Los ingresos que recibimos de las empresas instaladas en el Parque, están repercutiendo directamente en el pueblo: estamos arreglando plazas y jardines, actualizando caminos municipales, mejorando el acceso a las fincas, otorgando subvenciones a asociaciones de regantes… Están suponiendo un soporte económico importante que nos permite mejorar en los servicios municipales que podemos ofrecer”, afirma el regidor del municipio.
Una mejora continua y continuada de un municipio que, sin embargo, ya es un lugar con una ubicación ideal que invita a quedarse: “estamos en una situación privilegiada: cerca de la capital, Granada, de la Sierra y de la playa. Tenemos una calidad de aire inmejorable” y un entorno natural único. Motivos suficientes para invitar a, quien venga a trabajar al Parque, a que se quede a vivir en el pueblo. Pero también se invita a emprendedores a que inviertan aquí. “Vamos a necesitar todo tipo de servicios de apoyo a las empresas que se están instalando: desde gente que pueda trabajar en paquetería a pequeñas empresas de electricidad, ferretería y hostelería”. “Vamos a necesitar personal cualificado, aunque también se formará a nuestros vecinos y vecinas. Y, por supuesto, otro de los retos que se dibuja en el horizonte es el de retener talento joven local, “que lo hay”.
Escúzar, un territorio en expasión
El Parque es un proyecto de envergadura de Escúzar, pero no el único. La minería, por ejemplo, ya formaba parte de la economía de la zona desde los años noventa. Y es que la mayor concentración mundial de celestina, sulfato de estroncio natural, se encuentra aquí y explota y exporta la empresa Kandelium. Son muchas las aplicaciones que se dan a este mineral, pero quizás el más llamativo es el de la producción de fuegos artificiales de color rojo.
Otra de las multinacionales que han contribuido a fortalecer la economía local es Knauf, productora de placas de yeso que llegó en 2008 y supuso un espaldarazo a que muchos escuceños que vivían fuera, volvieran o evitaran marcharse del pueblo para conseguir un trabajo de calidad. Hoy, la empresa produce anualmente más de cincuenta millones de metros cuadrados de placas y tiene un importante compromiso con la sostenibilidad: es la primera fábrica en la que se llevó a cabo el reciclaje de placas de yeso y pionera en desarrollar programas para mejorar el entorno, en marcha con entidades como la Universidad de Granada.
Pero hay más: de la mano de la Diputación de Granada, se está desarrollando en la zona el ambicioso proyecto ‘Tierra de Aguas’, incluido en el programa “Agenda Urbana 2030 para el desarrollo sostenible de Granada”. Una oportunidad para Escúzar y otros nueve municipios colindantes para desarrollar nuevas vías de impulso económico relacionadas con el turismo sostenible, potenciando la riqueza ambiental del entorno y con implicación de la ciudadanía. Arrabal preside el proyecto, que permite “que los pueblos pequeños tengamos las mismas posibilidades de desarrollo que los grandes”.
Lo que nos queda claro de todo esto es que así está siendo en Escúzar: un municipio pequeño pero valiente, que se ha situado en el mapa de la provincia granadina y andaluza como ejemplo de que, si hay voluntad, compromiso y trabajo, se pueden afrontar y conseguir grandes retos. Y el futuro, para la zona, es más que prometedor.
María Molina.
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