Lurdes Brugal vino hace ocho años durante sus vacaciones a la zona del Geoparque de Granada, con las ganas de darle un cambio a su vida rondándole la cabeza. El destino le hizo conocer Las Cuevas de la Luz, ubicadas en Bácor- Olivar (Guadix) y se enamoró del lugar. “Fue un flechazo”, recuerda. Tanto que en 2017 se trasladó, junto a su marido e hijos, desde Vilassar de Mar (Barcelona) hasta este pequeño núcleo de población accitano que no llega a los 400 habitantes.
En Las Cuevas de la Luz, con más de 100 años de historia, abrió en 2018 un alojamiento rural ideal para albergar grupos de formación y turismo consciente y respetuoso con el entorno.
Hoy hablamos con ella para acercarnos a cómo es el día a día de esta emprendedora en el ámbito rural.
- ¿Cómo ha sido, desde el punto de vista personal, el proceso de emprender en un sector difícil como el alojamiento turístico, en una zona rural y siendo mujer? ¿Ha sido un camino fácil o complicado?
Emprendí porque tenía ganas de llevar a cabo un negocio propio y, al mismo tiempo, poder estar junto con mi familia en un ambiente más en contacto con la naturaleza. Trabajar en lo que uno le gustaes muy importante para la propia vida, porque los resultados llegan de forma natural. Y este negocio es muy agradecido. Recibir a gente en un ambiente familiar es muy entrañable y me enriquece.
Me gusta aprender de las personas y aportarles información, me satisface que se encuentren como en casa, que te aparezcan a la hora del desayuno en pijama y zapatillas... Me encanta que vengan a disfrutar del entorno divino y espectacular que tenemos. Es cierto que el camino no ha sido fácil, porque todo proyecto merece un esfuerzo y dedicación máxima.Por eso es muy importante que te llene lo que hagas. Cuando los clientes se marchan contentos en muy reconfortante, y esa sensación te recarga las pilas.
- La Mesa Provincial contra el Despoblamiento, impulsada por la Diputación de Granada, nace para combatir la caída de población en las zonas rurales. ¿Qué razones cree que llevan a los y las jóvenes actuales a marcharse a la ciudad en vez de residir en su municipio?
He observado que la juventud tiene ganas de estudiar y esto es muy bueno. Pero al ir a estudiar a la ciudad, se quedan prendados y ven que, por lo pronto, hay más posibilidades de trabajo allí (algo que es muy normal que pase). Lo que conlleva que después no piensen en las ventajas de trabajar en las zonas rurales y todas las posibilidades que hay si uno está atento y abre su mente. Con ello, no digo que no sea favorable trabajar en una ciudad (yo lo hice durante unos años). Uno va aprendiendo a lo largo de la vida, y en mi caso, trabajar en la ciudad me hizo abrir los ojos y pensar que yo no quería este ritmo de trabajo… Y prefería más calidad de vida.
Por eso, les diría que, si trabajan en la ciudad y están satisfechos, está perfecto; pero que no dejen de pensar en las posibilidades de emprender que puede haber en las zonas rurales.
- ¿Qué medidas urgentes cree que habría que adoptar para frenar esa despoblación?
La juventud debería valorar su entorno y detectar las oportunidades de futuro que tiene alrededor. Para ello hay que trabajar desde la escuela y la familia algunos valores y habilidades como la confianza o no tener miedo a emprender.
- Desde su experiencia personal como emprendedora en una zona rural, ¿animaría a otras personas a seguir su ejemplo? ¿Qué puede aportar el entorno rural frente al ámbito urbano?
Mi consejo es: cree en tus proyectos, valórate, trabaja en lo que te guste y lo que te llene. Lo que hagas, hazlo bien y con amor. Verás que los resultados serán satisfactorios. Animo a quien quiera y le apetezca a llevar a cabo nuevos proyectos aprovechando que tenemos un gran y maravilloso entorno, el Geoparque de Granada, y que el turista que llega es un turismo (nacional e internacional) de calidad y respetuoso. Y por lo tanto, le hemos de ofrecer calidad.
Una entrevista de:
Mari Ángeles Ratia
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