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mayo 2021 | RSC y Desarrollo Sostenible
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Emasagra, referente internacional en la gestión sostenible y economía circular
 
 
 
 
La pandemia ha puesto a prueba la capacidad de adaptación, agilidad y resiliencia de Emasagra, un sector, en primera línea e imprescindible para el abastecimiento de agua y saneamiento en Granada. Un nuevo Pacto Social definirá la estrategia de la compañía que contribuirá a impulsar una reconstrucción verde como tractor de la economía y de la creación de empleo en Granada. Desde que en 2020 comenzáramos con la situación de pandemia, de todos es sabido, que hemos tenido que abordar retos tanto en nuestra vida personal como laboral, adaptándonos en tiempo record a la situación en cada momento. Para Emasagra, ha supuesto no solo el simulacro real de nuestro Sistema de Gestión de Continuidad de Negocio ISO 22301, sino también el refuerzo y resurgimiento de una nueva forma de diálogo con nuestro entorno, teniendo en cuenta las vulnerabilidades de cada grupo, ya sean clientes o ya sean sectores no esenciales fuertemente golpeados por la pandemia. Todo ello ha culminado en un nuevo plan estratégico donde la conformación de un Pacto Social centra la solidaridad necesaria para afrontar la situación, la reconstrucción verde que nos lleve a trabajar juntos por una sostenibilidad ambiental que redunde en nuestra salud, y por un fomento de la creación de empleo en Granada.

Durante este año, los servicios de abastecimiento y saneamiento han estado plenamente asegurados con las mismas garantías, calidad y seguridad que han tenido siempre.

Desde Emasagra (empresa de colaboración público-privada), en coordinación con los ayuntamientos, hemos implantado un conjunto de medidas preventivas encaminadas a proteger la seguridad sanitaria de todos nuestros empleados, así como a garantizar el funcionamiento normal de las redes de suministro que operamos. La creación de equipos independientes de trabajo operativo, el refuerzo de las medidas de higiene, la implantación del teletrabajo y el aprovisionamiento de material necesario para asegurar la continuidad del servicio son algunas de las diferentes iniciativas que hemos llevado a cabo.

Por otro lado, durante el estado de alarma, Emasagra no ha cortado el suministro de agua a ninguna persona ni a ningún colectivo vulnerable.

Nuestros equipos técnicos han seguido al pie del cañón para atender las averías que se han producido tanto en las redes de distribución como de saneamiento, estando a disposición para atender incidencias las 24 horas del día. Para gestionar y asegurar nuestra actividad, hemos creado equipos independientes de trabajo operativo en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) Lancha del Genil, Biofactoría Sur y Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Los Vados, y en redes de abastecimiento y saneamiento, dado que las características de la actividad requieren una labor presencial que imposibilita el teletrabajo. Estos equipos de trabajo operativo funcionan de forma independiente, a efectos de evitar cualquier riesgo de contagio y minimizar el personal en cuarentena. En el caso de la ETAP, un grupo formado por ocho operadores de Emasagra se alternaron semanalmente de forma aislada e independiente en cuatro turnos de presencia permanente en la instalación, alojados en autocaravanas. Una medida a la que se sumaron de forma voluntaria para minimizar todo lo posible algún contagio y garantizar así en todo momento el normal funcionamiento de la planta y el suministro de agua potable a la ciudad de Granada y su Área Metropolitana.

Imagen caravanas A pesar de ser un año atípico, hemos continuado con nuestros compromisos más centrados en el medio ambiente, como son la Economía Circular y la lucha contra el cambio climático. Durante 2020, calculamos nuestra huella de carbono 2019 y hemos logrado alcanzar la neutralidad (primera empresa del sector en lograrlo) y activar nuevamente, por tercer año consecutivo, la categoría REDUZCO del sello del Ministerio para la Transición Económica y el Reto Demográfico, todo ello teniendo en cuenta emisiones directas e indirectas. Imagen Sellos Con respecto a la Economía Circular, nuestra instalación Biofactoría Sur Granada, ya consolidada como un referente internacional, nos ha permitido participar en distintos proyectos para compartir nuestro expertise. Hemos colaborado en el proyecto Life Color Circle junto a Diputación de Granada, en el proyecto URBACT de Economía Circular en la Construcción y Demolición de Edificios junto al Ayuntamiento de Granada, y hemos continuado liderando el proyecto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) junto al Ayuntamiento de Granada de Economía Circular en Ciudades y Regiones.

Tras el paso de 2020, hemos de realizar una reflexión, escuchar a nuestro entorno más cercano y trabajar por una recuperación compartida. En tiempos de crisis, más que nunca, la trasmisión de confianza, certeza y seguridad es el primer paso para conseguirlo. Con ese espíritu, estamos impulsando alianzas, diálogo y compromisos con los colectivos empresariales más golpeados por la pandemia, y con entidades humanitarias que atienden a los sectores más vulnerables de la sociedad.

Actualmente, estamos tejiendo un Pacto Social con el que, actuando desde la anticipación y de forma proactiva, nos implicamos abiertamente en la recuperación compartida, solidaria, ecológica, verde, equitativa y sostenible que precisa Granada. Para ello, hemos organizado una serie de encuentros con la Federación de Hostelería, la Confederación Granadina de Empresarios, Cruz Roja, Asociación de Constructores y Promotores y Federación Granadina de Comercio con el fin de recoger sensibilidades y poder analizar iniciativas conjuntas que apoyen la recuperación social y económica de la ciudad.

Con hosteleros, comerciantes y empresarios en general, nos hemos comprometido a estudiar acciones conjuntas y alianzas para salir de la crisis, sin olvidar las bonificaciones de Emasagra a las que poder acogerse en cualquier época del año.

Hemos adquirido el compromiso con todos estos agentes de estudiar todas las propuestas recibidas, así como fomentar y mantener abiertos estos nuevos canales de diálogo para fortalecer y enriquecer las alianzas de forma continuada.

Como parte de este compromiso, se aprobó en el Consejo de Administración, el Plan Emasagra Impulsa, que contempla un fondo social de ayudas a empresas y familias vulnerables por importe de 320.000 euros para contribuir a la recuperación económica de Granada y a dar soporte y seguridad a los sectores de actividad comercial más golpeados desde marzo de 2020 por la pandemia. La empresa calcula que más de 5.500 pequeñas empresas se beneficiarán de este fondo social. Este plan estratégico se extiende hasta el año 2026 y contempla como ejes la lucha contra el cambio climático, la biodiversidad y las infraestructuras verdes, la innovación tecnológica, la economía circular, la digitalización y el pacto social.

Granada acabará siendo una ciudad referente, puntera, vanguardista y sostenible gracias a la colaboración de los distintos agentes socioeconómicos implicados en el desarrollo de la ciudad y su área metropolitana.

Gonzalo Jiménez Espinosa

Director de Sostenibilidad y Digitalización de Emasagra