Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra el día 22 de marzo, Naciones Unidas nos emplazaba a reflexionar sobre el valor del agua. Porque el agua es mucho más que su valor económico. El agua, en provincias como la nuestra, es un valor social y un valor cultural que ha forjado nuestra idiosincrasia y fuente de inspiración.
El agua es uno de esos recursos vitales, a la par que escasos, que merecen una muy especial atención y grandes compromisos como los expresados por el presidente del prestigioso Foro de la Economía del Agua, Francisco Lombardo; que, en esta nueva newsletter, reflexiona sobre las tendencias para que el futuro del agua sea un futuro sostenible. Aportaciones emanadas de un foro experto que, con presencia internacional, es voz prescriptora y autorizada en materia de agua.
El agua es, además de su valor económico, un determinante tractor para las economías de países como el nuestro y para ámbitos territoriales, donde la gestión del agua, asentada sobre principios de sostenibilidad y economía circular, es reconocida internacionalmente. Para Emasagra, el año 2020 y una crisis sanitaria como la de la COVID-19, han sido algo más que una acertada gestión del recurso en pandemia… ha sido el culmen de un Pacto Social, baluarte de la solidaridad necesaria para afrontar una compleja situación en la que no solo no ha faltado el agua en centros esenciales como los hospitalarios ni en nuestros hogares, sino que ningún colectivo vulnerable se ha visto privado de un recurso que ha resultado crucial para la higiene, esencial para contribuir a frenar la propagación del virus.
Vital para la vida en todas sus facetas, Naciones Unidas determinó la centralidad y el protagonismo del recurso, con un ODS propio, el ODS 6, Agua y Saneamiento, determinante para el avance de sendos derechos humanos. Agua y Saneamiento son elementos centrales y estratégicos en la gestión municipal. Para impulsar un objetivo clave como impulsar la “Gestión sostenible de los recursos y la economía circular”, en la Agenda Urbana Española, se plantea la necesidad de optimizar y reducir el consumo de agua en los municipios.
Granada avanza en la senda del desarrollo sostenible gracias a una estrategia provincial sólida, robusta, consolidada y ejemplar que permitirá que, en 2023, la totalidad de municipios y mancomunidades cuenten con su propia agenda urbana.El éxito de estas estrategias radica en la representatividad de unos planes que son definidos con la participación de todos los agentes locales implicados en la economía local. Radica, naturalmente, en la implementación de los planes locales como motor de recuperación económica, tomando en consideración el medioambiente y las comunidades como vértices de una misma ecuación. Y en la implicación de la provincia con acciones estratégicas como la reciente adhesión a la Red de entidades locales para la Agenda 2030 de Federación Española de Municipios y Provincias; una novedosa iniciativa para localizar e implementar los ODS de la Agenda 2030 de forma transversal en las políticas públicas municipales.
87 son los territorios granadinos que forjan sus estrategias municipales, tomando la sostenibilidad como garante del mañana. Cerca de una treintena de alumnos y alumnas de la Universidad de Granada, o lo que es lo mismo, los profesionales de un futuro que ya está aquí, participan en el proceso de definición e implementación de las Agendas, gracias al programa Puentes; fruto del marco de colaboración entre la UGR, el Consejo Social y la Diputación de Granada. Del mismo modo en que, en un marco de alianza institucional, se velará por la protección de los entornos de los ríos de la provincia, con la necesaria implicación de todos los agentes y sectores sociales, incluida la ciudadanía, vital para la conservación del entorno natural y la biodiversidad.
Como podrán comprobar con la lectura de este nuevo ejemplar de nuestra newsletter, el agua, en Granada, es mucho más que su valor económico. Es una de nuestras señas de identidad. Como lo es la innovación y la cooperación en la Gobernanza provincial.
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