En nuestra última Newsletter, poníamos el foco de atención en el desafío demográfico y rural que afronta Granada, como una de las principales y más notorias líneas de acción emprendidas por la Diputación de Granada en este mandato.
Abordar la (re)construcción de la provincia, en coherencia con las directrices europeas y nacionales, requiere plantear soluciones con visión de futuro, con capacidad para situar a las personas y al medioambiente en el centro de toda acción política, social, empresarial y económica.
Velar para reducir la brecha de desigualdad existente entre los territorios y sus ciudadanos y ciudadanas requiere amplitud de miras y trabajar -codo con codo- para proveer soluciones e infraestructuras tendentes a asumir los desafíos de estos tiempos.
Pensar que las soluciones del siglo pasado siguen siendo viables y sostenibles en esta centuria y en este milenio es un error imperdonable.
Granada, una provincia de contrastes, requiere soluciones creativas e innovadoras para contribuir a frenar la tendencia de despoblamiento y vaciado en una gran parte de su territorio.
Desde el ámbito político, hemos de seguir trabajando con amplitud de miras para proveer las más innovadoras y sostenibles soluciones que velen por un modelo de progreso social y económico realista, inteligente y medible, que mantenga a Granada en la senda del único desarrollo posible: el desarrollo sostenible.
Una Granada más verde, más digital, más igualitaria y más cohesionada desde un punto de vista social y territorial requiere, entre otros, mayor conectividad y una red de transporte público que incida en el bienestar, el progreso y la calidad de vida de su ciudadanía.
Los tiempos que vivimos marcados por la incertidumbre (geo)política y económica requieren más conectividad y más conexión que nunca.
Facilitar la movilidad física de las personas, reforzar la resiliencia y sostenibilidad de nuestros territorios, atraer la inversión y el emprendimiento, retener a la población y el talento para nuestra provincia es una obligación moral y política.
Granada merece mantenerse conectada al progreso.
Sigamos trabajando.
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