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Valeriano Díaz, director Alsa zona mediterránea |
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“En Alsa, nos hemos comprometido a que todos los autobuses urbanos que operamos en España, serán cero emisiones en 2035”
En su opinión, estamos a tiempo de contribuir a una tendencia que parece imparable. Avanzar en la senda de la sostenibilidad, eso sí, exige trabajar desde el ámbito de la colaboración público-privada, tal y como sugieren las Naciones Unidas en su ODS 17. Responsable de gestionar la mayor parte del transporte público en Granada, como en tantos otros puntos de la geografía nacional, Alsa se ha comprometido a renovar su flota de autobuses urbanos y a cero emisiones de aquí al año 2035; y a seguir contribuyendo al éxito de la Agenda 2030 desde su ámbito de actuación: la movilidad. Charlamos con Valeriano Díaz, director de Alsa para la Zona Mediterránea.
- El “pretexto” de esta entrevista es hablar sobre “movilidad sostenible”. A propósito del concepto ¿qué entiende uno de los grandes operadores de servicios por “movilidad sostenible”?
Alsa orienta su actividad a la consecución de una movilidad sostenible, trabajando en el ámbito económico, social y ambientaly desarrollando políticas e iniciativas responsables con el medio ambiente. Mi responsabilidad, como director de Alsa en la Zona Mediterránea, al igual que en toda la empresa, es que nuestro compromiso con la movilidad sostenible, que ya hemos incorporado como una de nuestras prioridades, se vea reflejado en la gestión diaria de la empresa y en los servicios que ofrecemos a nuestros clientes.
- Reconocen su compromiso con la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ¿cuáles son sus principales aportaciones a los principales ODS?
La misión de llegar a ser un operador multimodal de movilidad involucrado con el desarrollo de la comunidad y el cuidado del medio ambiente es la que marca la estrategia de Alsa y, por lo tanto, su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.
Cada uno de los ejes estratégicos de Alsa se asienta en la contribución o impacto que su desarrollo genera sobre ODS concretos y sus metas.
En concreto y de forma prioritaria, los ODS 3: Salud y Bienestar; ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico; y ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles, son los objetivos prioritarios sobre los que ALSA centra su estrategia y esfuerzos.
Siendo la Igualdad parte de la política identitaria de la compañía, se incide positivamente sobre los ODS 5 (Igualdad de género) y 10 (Reducción de las desigualdades).
Tras el establecimiento de indicadores específicos con los cuales poder medir el impacto generado, desde 2021, se han comenzado a establecer objetivos a medio y largo plazo que concreten la contribución de ALSA a cada uno de ellos.
Los retos medioambientales establecidos para lograr ser neutros en carbono son los más destacables, junto a los objetivos relativos a la seguridad y a la igualdad.
- De los 17 ODS, el 11 “Ciudades y comunidades sostenibles”, vincula la acción a los territorios como agentes del cambio, ¿es posible hablar de ciudades sostenibles sin movilidad sostenible?
La movilidad sostenible de las ciudades es una de las prioridades que la Unión Europea ya ha puesto en marcha pues, como se recoge en los ODS y en el Green Deal de la UE, el sector del transporte debe ser incluido en cualquier política efectiva en respuesta al cambio climático.
Cualquier mejora que repercuta directamente en las condiciones de vida de la ciudadanía, en la reducción de la contaminación en las ciudades ha de ser bienvenida y coordinada por las instituciones, las empresas y los ciudadanos.
Iniciativas hay muchas, e incluso algunas ya las podemos encontrar en nuestras ciudades, pero todas se centran en adaptar los hábitos de movilidad tanto de los ciudadanos como de todos esos transportes a la necesaria descarbonización.
Nuestra meta en este Objetivo es que, de aquí a 2030, proporcionemos acceso a sistemas de transporte seguro, asequible, accesible y sostenible para todos, y lo vamos a hacer comprometiéndonos a reducir el impacto ambiental que genera nuestra actividad, mejorando la calidad ambiental de las ciudades donde opera la compañía, no solo ofreciendo un transporte público de calidad que reduzca el uso del vehículo privado, sino invirtiendo en tecnologías limpias y en una flota eco-sostenible. De hecho, nos hemos comprometido a que todos los autobuses urbanos que operamos en España, serán cero emisiones en 2035.
- ¿Cree que hay suficiente conciencia en la ciudadanía para “aparcar” el tráfico privado y optar por el transporte público?
Cada organismo, cada entidad y cada individuo tienen su responsabilidad para conseguir una movilidad más sostenible en nuestras ciudades con unos beneficios a corto y largo plazo tanto ambiental como económico y social.
Por lo que, al final, la movilidad sostenible ayuda a reducir la contaminación atmosférica y acústica, a rebajar el consumo de energía, a disminuir el tráfico y a preservar la salud de cada uno de nosotros y, en definitiva, a convertir nuestras ciudades en espacios más verdes y amigables para todos.
Parte importante de ello son los vehículos en los que compartimos el trayecto con otros usuarios como son el autobús o el taxi, ahorrando emisiones innecesarias de CO2 a la atmósfera.
La bicicleta también está contribuyendo a la movilidad sostenible, tanto a través de servicios públicos con puntos de estacionamiento como mediante bicicletas inteligentes equipadas con GPS.
Si a esto le sumamos una movilidad inteligente, en la que el uso de la tecnología y las aplicaciones móviles nos pueden informar sobre el estado del tráfico, el estado de las carreteras en tiempo real o el horario de llegada de los transportes públicos, facilitando así su uso, también se facilita que nuestros desplazamientos sean más responsables y sostenibles.
Y como el estacionamiento en las ciudades siempre es un quebradero de cabeza que hace a los usuarios recorrer más kilómetros de los deseados, con la contaminación extra que eso supone, también han de existir aplicaciones que permitan ver dónde hay plazas de aparcamiento disponibles, de manera que se evite un desplazamiento innecesario en busca de aparcamiento.
- Entre su más recientes hitos, se encuentra haberse convertido en concesionaria del servicio de transporte urbano de Granada… ¿Qué líneas de actuación contemplan para un territorio marcado por la calidad de su aire?
Junto con el Ayuntamiento de Granada, se han incorporado a su flota autobuses nuevos eléctricos, con cero emisiones de CO2, más silenciosos y cómodos; ello forma parte de la apuesta del Ayuntamiento y Alsa, por la implantación en la ciudad de un sistema de transporte público verde, sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
En la actualidad, la flota del servicio de transporte público de Granada, gestionado por el operador Alsa, está compuesta por 191 autobuses, de los que 33 son híbridos y tres 100% eléctricos.
Granada está llevando a cabo la implantación de un nuevo modelo de transporte público más amable, cómodo, seguro y, sobre todo, respetuoso con el medio ambiente, una apuesta del gobierno municipal de trabajar por mejorar la calidad de los servicios municipales, un elemento indispensable para hacer de Granada una ciudad más amable, cómoda y respetuosa con el medio ambiente.
- Desde su punto de vista y de su compañía… ¿qué hace falta en Granada y su provincia para enfrentarse a la contaminación?
Más transporte público, menos tráfico, menos tiempo perdido, nos llevará a tener más calidad de vida.
- Sostenibilidad, digitalización y cohesión territorial son las líneas estratégicas sobre las que ha de asentarse la recuperación. Transporte público, ¿parte de la solución o parte del problema?
Somos parte del problema, pero, al mismo tiempo, parte indispensable de la solución. En sostenibilidad “más es menos”: Más transporte público es igual a menos contaminación.
- En su opinión, ¿estamos a tiempo de invertir una tendencia que parece imparable?
Si, trabajando todos juntos e impulsando la colaboración público-privada, la administración con su labor integradora en las ciudades y territorios, las empresas con su experiencia en la opresión, por supuesto las personas también tienen su responsabilidad personal y son la pieza clave para conseguir una movilidad más sostenible cada día.
Entrevista Raquel Paiz
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