La creación de un transporte comarcal es una de las medidas tractoras incluidas en la Agenda Urbana y Rural de la provincia de Granada
Granada tiene 6,9 vehículos por cada 10 habitantes, y la cifra ha experimentado un crecimiento continuo en los últimos años. No es de extrañar si tenemos en cuenta cómo se ha extendido la cultura del vehículo privado: la costumbre cada vez más extendida de coger el coche al salir de casa para hacer cualquier trayecto, sea más o menos cercano. En el ámbito rural, ese uso intensivo del vehículo propio es muchas veces obligatorio por culpa de la falta de conexiones entre núcleos de población. Muchas zonas rurales están sufriendo la desaparición de líneas de transporte públicopor baja demanda, causada, entre otras cuestiones, por la baja competitividad que tienen frente al vehículo privado.
Ante esta situación, la Agenda Urbana y Rural de la provincia de Granada (AUR2030GRANADA), impulsada por la Diputación de Granada, pretende implantar medidas que supongan una mejora de la movilidad y fomenten el uso de transportes sostenibles. Una de estas medidas es la creación de una línea de transporte comarcal que conecte todos los municipios de la Mancomunidad del Valle de Lecrín. Esta comarca comparte las carencias de transporte público con otras de la provincia, pero tiene una peculiaridad: la importante desigualdad que existe entre unos municipios y otros. Mientras hay casos como Dúrcal, que forma parte del Consorcio de Transporte Metropolitano, con numerosas conexiones diarias con Granada, otros pueblos más pequeños cuentan con muy pocas líneas de transporte y en horarios que no responden a las necesidades de sus habitantes.
La propuesta del ‘Estudio de factibilidad Ruta de Transporte Valle de Lecrín’ consiste en crear una línea troncal entre la capital y Dúrcal (aprovechando la infraestructura ya creada) y complementarla con conexiones frecuentes con el resto de la comarca a través de buses de pequeño tamaño, VTC o cooperativas de taxis, entre otras posibilidades. “Proponemos mejorar la movilidad en las zonas rurales, uno de los temas pendientes que más lastran al desarrollo y a la vida diaria de las personas que residen en municipios pequeños”, explica Jorg Fischer, tutor del Programa Puentes, en el que se enmarca la elaboración de este estudio.
La existencia de concesiones de transporte interurbano que datan de los años 60 y 70 (que están caducadas y que no se adaptan a la realidad actual) hace que el actual mapa de transporte “sea especialmente desfavorable para áreas rurales como el Valle de Lecrín”, señala Fischer, que asegura que quien más sufre esta carencia de conexiones por carretera es la ‘población cautiva’, es decir, jóvenes y personas mayores, que son los colectivos que no conducen. “Esta propuesta podría servir para implantar modelos parecidos en zonas como el Altiplano, con una línea fuerte entre Granada y Baza y después conexiones radiales con transportes menos costosos hacia el resto de municipios”, afirma.
Medidas tractoras
La Agenda Urbana y Rural de la provincia de Granada (AUR2030GRANADA) recoge, además de esta línea de transporte comarcal en el Valle de Lecrín, una serie de medidas tractoras en otros puntos de la provincia, como la creación de un Centro Inteligente de Transportes en la comarca de Baza o la implantación del Plan Provincial de Movilidad Urbana y Territorial Sostenibles.
Este documento es un plan estratégico va a marcar las intervenciones einversiones que se lleven a cabo desde la institución provincial hasta 2030, y que estarán perfectamente correlacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sosteniblesuscritos por la ONU y los Objetivos Estratégicos de la Agenda UrbanaEspañola. De hecho, la AUR2030GRANADA viene a ser la aportacióngranadina al cambio global que necesita nuestro planeta.
Antes de proponer las citadas medidas tractoras para mejorar la movilidad, la AUR2030GRANADA hace un detallado análisis de la situación actual en la provincia granadina. Entre las asignaturas pendientes destacan, por ejemplo, que existen carencias de intercambiadoresque faciliten la intermodalidad y el transporte público entre municipios, además del déficit de aparcamientos disuasorios o la ausencia de conexión ferroviaria entre puntos clave de la provincia.
Pero la provincia de Granada presenta también grandes oportunidades que las administraciones deberían aprovechar, como la posibilidad de nuevas formas de movilidad basadas en soluciones tecnológicas entre comarcas o municipios o la probabilidad de ampliar líneas de metro de Granada para una mejor conexión del área metropolitanacon la capital, disminuyendo la dependencia del vehículo privado.
Fotos: Gina Bravo
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