Economía Circular
El concepto de Economía Circular se ha convertido en uno de los principales enfoques a la hora de plantear hacia dónde tiene que ir nuestra sociedad en términos de producción, consumo y gestión medioambiental. Es una concepción económica integral que pretende establecer un nuevo paradigma para superar el planteamiento tradicional de economía lineal o tradicional. Este enfoque económico, al igual que otros, también busca satisfacer las necesidades humanas y el progreso económico, pero tiene en cuenta todas las externalidades de la actividad económica y en especial se presta especial atención a los recursos necesarios de todo tipo y en todas las fases del proceso económico en su conjunto, de forma que se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible.
La transición a la economía circular no debe ser una mera reacción para afrontar las exigencias legales de cualquier tipo (residuos o emisiones medioambientales). La Economía Circular es un modelo económico para permitir generar riqueza, desarrollar actividad económica, la conservación de los recursos naturales y el entorno natural y su contribución a una sociedad de bienestar.
En este contexto el papel de las administraciones públicas es fundamental, en un triple sentido, como organizaciones deben hacer una reflexión sobre su funcionamiento interno, auditar en qué medida sus propias actividades son acordes a prácticas circulares y cómo lo pueden ser cada vez más (eficiencia energética, rediseño de sus actividades, compra responsable…), en segundo lugar, deber ser capaces de promover el marco adecuado para facilitar esa transición a la circularidad del tejido productivo, y el tercer lugar junto a proporcionar sus servicios a la ciudadanía de forma circular, deben tener un rol sensibilizador hacia la población en general.